Hay una línea muy delgada, casi imperceptible.. Entre la realidad y la fantasía. Uno debe andar con cuidado y siempre al pendiente ya que basta un segundo para desconcentrarse y caer del otro lado de la línea. Es escalofriante darse cuenta de las infinitas posibilidades que existen de estar parado de ese lado sin darnos cuenta. Y es frustrante ver señales, símbolos, incluso personas que nos lo digan. Lo más inquietante de esto no es la frustraciòn ni el escalofrío es la duda que surge de, aquellas señales, aquellos símbolos y esas personas que vemos que nos hablan, si en verdad son reales..
Está mañana me pregunté en silencio con un profundo temor a encontrar en el espejo la respuesta: ¿En que lado de la línea estoy parado? Y esto me llevo a cuestionarme aspectos cotidianos: ¿Donde comienza el amor? ¿Donde comienza el odio? ¿Donde me he parado que he dejado de sentir?
Me sentí flotar en un mundo endemoniadamente bueno, y por un momento casi pierdo el control, pero.. La calma retornó a mi. Deje de girar el rostro y saque de mi pensamiento hasta la mínima duda que pudiese existir. Por que es absurdo no reconocer aromas, no descifrar miradas, vivir de un sueño cuando uno se encuentra justo pisando la línea..
γ.ک